Consiste en el diseño e implementación de un programa de despliegue de infraestructura digital en zonas rurales y suburbanas de la República Dominicana donde a la fecha, no hay un servicio de Internet de banda ancha, o el mismo es precario, acompañado de un subsidio al servicio de Internet fijo para los hogares de las comunidades priorizadas por el componente. La mayoría de estos hogares están clasificados bajo el Índice de Calidad de Vida (ICV1), en extrema pobreza.